
El próximo día 14 de noviembre,se celebra en el salón delle Maschere del castillo de Grinzame,la subasta mundial de la trufa blanca de Alba.Cómo cada año participan vía internet las principales capitales del mundo,París,Hong Kong,Moscú,Londres,Munich,Tokio,Nueva York,Madrid,etc.y todo lo recaudado en la subasta,que no es moco de pavo,se destina para becas y para instituciones benéficas.Es el gran día de la trufa blanca.
De nombre -tuber magnatum pico-se localiza durante los meses de octubre hasta enero en la zona italiana del Píamonte y en la península croata de Istria.Es de color ocre pardo,lisa y suavemente aterciopelada,su interior es de un color más oscuro y veteado de blanco.
Desgraciadamente su producción es muy escasa ,a pesar de la multitud de intentos para cultivarlas por parte de científicos,botánicos y agrónomos y, la temporada de recolección muy corta.Todo ello,junto a su aroma asombroso,mágico y prodigioso,hacen que su precio sea desorbitado,(entre 4.000 y 8.000 € el Kg.),vamos,una ganga ¡¡¡.
En la cocina no se aconseja cocinarla,porque perdería todo su aroma y arruinaríamos la trufa.Una forma de rentabilizar la inversión es introducir la trufa en una caja (que no sea Caixabank,Caja Madrid,ni ninguna de esas ) y acompañada de unos huevos de cáscara blanca,que dicen que existen,dejarlos encerrados durante un par de días.Los huevos al tener una cáscara porosa,se impregnan de todo el aroma de la trufa y al freírlos el resultado es estelar y si para colmo le incorporamos unas laminas ralladas de trufa escucharemos el Ángelus,palabrita del niño Jesús.