
Durante las décadas de los años setenta y ochenta hubo un restaurante,Agut d'Avinyo en Barcelona que fue toda una institución.Su propietario era un farmacéutico,abogado y perito agrícola,Ramón Cabau, que acudía todos los días del año a comprar al mercado de la Boquería.
Cuando entraba en el mercado,Ramón se transfiguraba por completo.Hablaba con los clientes,daba consejos en los puestos,sugería ideas,animaba a los vendedores para que introdujeran nuevos productos,se empapaba de La Boquerìa,era inmensamente feliz en ese paraíso de olores y colores.
En 1984 Ramón dejo el restaurante para gran dolor de toda su parroquia y se instaló en Canet de Mar,dedicado al cultivo de los espárragos trigueros,guisantes,fresas,etc. que luego bajaba hasta Barcelona para venderlos,como no, a sus amigos del mercado.
Un fatídico 31 de marzo de 1987,como cada mañana,Ramón Cabau apareció en La Boquerìa.Fue a primera hora de la mañana.Realizó el recorrido habitual,pero esta vez regalaba claveles en cada puesto,habló con alguno de ellos.Terminada la vuelta de honor, se paró en uno de los chiringuitos del mercado,pidió un vaso de agua y la acompañó con una pastilla de cianuro,se impregno de todos los olores del mercado y cayó al suelo.Ramón quiso dar a La Boquerìa su último aliento de vida.
Cuando entraba en el mercado,Ramón se transfiguraba por completo.Hablaba con los clientes,daba consejos en los puestos,sugería ideas,animaba a los vendedores para que introdujeran nuevos productos,se empapaba de La Boquerìa,era inmensamente feliz en ese paraíso de olores y colores.
En 1984 Ramón dejo el restaurante para gran dolor de toda su parroquia y se instaló en Canet de Mar,dedicado al cultivo de los espárragos trigueros,guisantes,fresas,etc. que luego bajaba hasta Barcelona para venderlos,como no, a sus amigos del mercado.
Un fatídico 31 de marzo de 1987,como cada mañana,Ramón Cabau apareció en La Boquerìa.Fue a primera hora de la mañana.Realizó el recorrido habitual,pero esta vez regalaba claveles en cada puesto,habló con alguno de ellos.Terminada la vuelta de honor, se paró en uno de los chiringuitos del mercado,pidió un vaso de agua y la acompañó con una pastilla de cianuro,se impregno de todos los olores del mercado y cayó al suelo.Ramón quiso dar a La Boquerìa su último aliento de vida.